Tilion es el guía de la Luna. Al igual que su ardiente y más poderosa compañera Arien, es un residente permanente de los Cielos.
Al principio, sin embargo, Tilion fue un cazador, un siervo del Cazador Vala Oromë. Su pasión por los objetos de plata era famosa, y portaba a Telpelúva (Q. «Arco de Plata»; S. «Cúceleb»), el arco plateado sólo superado por Coirchwesta (Q. «Brisa Naciente»; S. «Echuiwest»). Pocos de los Ainur se sorprendieron cuando, tras el envenenamiento del Árbol Blanco Telperion por Ungoliant, Tilion pidió a los Valar que le encomendaran la custodia de la barca que iba a contener la última flor plateada del árbol. Construida por Aulë, esta preciosa lámpara o barca plateada se convirtió en la compañera del dorado Anar, el Sol.
La Vala Varda concedió a Tilion su deseo. Abandonó su cuerpo y llevó la lámpara plateada hasta el cielo. Así, la Luna fue la primera de las dos lámparas, y durante un tiempo el mundo estuvo solamente iluminado por la entonces potente luz de Isil. Tras describir siete trayectorias por los cielos, el Sol se la unió.
Varda había planeado que Isil surgiera por el Oeste cuando Anar salía por el Este. Así, todos los días, ambos estarían siempre arriba, cruzándose sin tocarse a mediodía. Su primera trayectoria marcó el comienzo del tiempo.
Tilion, sin embargo, no era capaz de seguir esta disciplina. Su trayectoria no era constante y su velocidad variaba con sus constantes distracciones, enamorándose de las preciosas llamas de Anar. Finalmente intentó unirse a Arien, pero el calor del Sol era excesivo para Tilion, que tuvo que retroceder, aunque quemando ligeramente a la Luna. Desde ese momento, Isil brilló con la mitad de fuerza que al principio. Los Elfos la dieron el nombre de Rána, la Errante.
No obstante, la suerte se alió con el fallo de Tilion. Puesto que la noche había desaparecido y la luz de las estrellas había quedado obscurecido por el brillo de las dos lámparas gemelas, no había un tiempo apropiado para el descanso. El accidente de Tilion fue utilizado por los Valar Lórien y Estë, que pidieron a Varda que cambiara las trayectorias celestes. Varda accedió y creó la noche, un tiempo en que la Luna brillaría con su debilitada luz. La noche y el día quedaron divididos en adelante. Desde ese día, Tilion es el encargado de guiar la lámpara que ilumina la noche.
http://www.lacompania.net/destino/rivendel/personajes/tilion.htm