"Y como en respuesta se elevó en la lejanía otra nota. Cuernos, cuernos, cuernos. Los ecos resonaban débiles en los flancos sombríos del Mindolluin. Grandes cuernos del Norte, soplados con una fuerza salvaje. Al fin Rohan había llegado"
El retorno del Rey

miércoles, 2 de enero de 2008

3 de Enero - Aniversario del Nacimiento de Tolkien



De una carta a Christopher Tolkien

6 de mayo de 1944 (FS 22)

La vida en el campamento no parece haber cambiado en absoluto, y lo que la hace tan exasperante es el hecho de que todos sus peores rasgos son innecesarios y consecuencia de la estupidez humana, la cual (como los «planificadores» se niegan a admitir) es siempre indefinidamente magnificada por la «organización». Pero la Inglaterra de 1917-1918 no estaba en buena situación, y es algo más intragable que en una tierra de relativa abundancia tengas que sufrir semejantes condiciones. Y a los que pagan impuestos les gustaría saber adonde van a parar todos los millones, si la crema de sus hijos son tratados de ese modo. Sin embargo, dado como son los seres humanos, es inevitable, y la sola cura (a no ser la Conversión universal) es no tener ya guerras, ni planificación, organización o regimentación. El servicio al que perteneces, por supuesto, como lo percibe cualquiera que tenga alguna inteligencia, ojos y oídos, es muy malo, pues vive de la reputación de unos pocos hombres galantes, y tú probablemente te encuentras en uno de sus rincones en particular malos. Pero todas las Grandes Cosas planificadas en grande le dan esa sensación a la persona en el potro del tormento, aunque en general funcionan y cumplen su cometido. Un cometido en definitiva malo. Porque estamos intentando conquistar a Sauron con el Anillo. Y (según parece) lo lograremos. Pero el precio es, como lo sabrás, criar nuevos Saurons y lentamente ir convirtiendo a Hombres y Elfos en Orcos. Esto no quiere decir que en la vida real las cosas resulten tan claras como en una historia, y empezamos con un vasto número de Orcos de nuestro lado .... Bueno, ahí tienes: un hobbit entre Urukhai. Mantén el hobbitismo en el corazón, y piensa que ésa es la sensación que producen todas las historias cuando se está en ellas. ¡Tú estás dentro de una historia muy grande! Creo que también estás sufriendo de «escritura» reprimida. Bien puede que ésa sea mi culpa. Has recibido en exceso de mí y de mi peculiar modo de pensar y reaccionar. Y como somos tan afines, el efecto ha sido más bien poderoso. Posiblemente te ha inhibido. Creo que si pudieras empezar a escribir y hallar tu propio estilo o aun (al principio) imitar el mío, sentirías un gran alivio. Percibo en todos tus dolores (algunos meramente físicos) el deseo de expresar tus sentimientos sobre el bien, el mal, lo justo o lo impío de alguna forma: racionalizarlo e impedir que sólo se pudra. En mi caso generó a Morgoth y la Historia de los Gnomos. Gran parte de todo ello al principio (y las lenguas) -descartado o asimilado- fue hecho en torvas cantinas, en conferencias pronunciadas en la fría niebla, en casas llenas de blasfemia y suciedad o a la luz de una vela en el interior de una tienda, aun en el fondo de una trinchera mientras se lanzaban granadas. No servía para la eficiencia y la concentración, por supuesto, pero yo no era un buen oficial ....

No ha sucedido mucho aquí desde que te escribí el jueves. El tiempo es malísimo. Frío, ventoso; los caminos están llenos de hojas arrancadas y capullos rotos. Ha virado desde SO a O a NO a NE. Buchan está en ello (como de costumbre).[1] Escribí por la mañana, eché a perder una tarde en inútiles reuniones de la Junta, y volví a escribir. P. y Mamita fueron al teatro a las 6. Disfruté de una breve paz; cené tarde con ellas (a las 9 aproximadamente). En la escena ha aparecido un nuevo personaje (estoy seguro de que no lo inventé, ni siquiera lo quería, aunque me gusta, pero sencillamente se presentó caminando por los bosques de Ithilien): Faramir, el hermano de Boromir; y está demorando la «catástrofe» mediante un montón de material acerca de la historia de Gondor y Rohan (con algunas muy cuerdas reflexiones, sin duda alguna, sobre la gloria marcial y la verdadera gloria); pero si se prolonga demasiado, gran parte de lo que le concierne tendrá que ser trasladado a los apéndices, donde ya ha ido a parar algún fascinante material sobre la industria de tabaco de los hobbits y las lenguas del Oeste. Ha habido una batalla -con un monstruoso Olifante (el Mâmuk de Harad) inclusive- y, al cabo de un breve tiempo en una cueva detrás de la cascada, creo que haré que Sam y Frodo vayan por fin a Kirith Ungol y queden atrapados en las telas de las Arañas. Luego estallará la Gran Ofensiva. Y así, con la muerte de Theoden (a manos de un Nazgül) y la llegada de las huestes del Jinete Blanco ante las Puertas de Mordor, arribaremos al rápido desenlace. Tan pronto como pueda disponer de este nuevo material de manera legible, lo haré copiar a máquina y te lo enviaré.


[1] Alexander Buchan (1829-1907), meteorólogo que predijo ciertos períodos de frío y anunció su recurrencia anual; dio su nombre a la ola de frío del 9 al 14 de mayo, que se conoce como «invierno de Buchan».



2 comentarios:

Abçurdo Matias dijo...

Muy linda epístola!!! recuerdo Joackim que me alcanzaste unas cuantas, harías el favor de mostrarme todas las que tengas disponible? Gracias.
Levanto mi jarro por el aniversario del Poeta, y viene a mi memoria Franz Kafka, pues fueron contemporáneos; pero este último padeció una enfermedad en su cuerpo que le destruyó más que las enfermedades sensuales que "manejó" en su corta vida.
Retomando, ¿a cuántos otros Poetas conocidos y otros que no, habrá enfrentado Tolkien bajo el celestial espíritu de la guerra?

Abçurdo Matias dijo...

otra cosa. Parece que ud. Joackim y yo, no descanzamos? todos los demás vacacionan desde hace ya buen rato!!? Pues por esto, más otras razones, yo no alcé el estandarte que finamente se diseñó.
Una Pena enorme, prevista obviamente de modo abçurdo, por mí.