También llamado Nelyafinwë, Nelyo, y Maitimo. Noldo, hijo mayor de Fëanor, llamado el Alto. Con presteza pronunció el Juramento de Fëanor y retornó a la Tierra Media, pero era de temperamento más templado que su padre y se opuso a la quema de los navíos en Losgar. Poco después, fue capturado a traición y colgado de la muñeca derecha en Thangorodrim. Lo rescataron Thorondor y su viejo amigo Fingon, mas perdió la mano. En gratitud por esa proeza y en expiación por la quema de sus navíos, Maedhros cedió el señorío de los Noldor a la Casa de Fingolfin.
Durante muchos años Maedhros vivió en Himring, guardando la Frontera de Maedhros y refrenando el arrogante orgullo de sus hermanos. Gobernante paciente y fuerte guerrero, Maedhros condujo las fuerzas del este en las Guerras de Beleriand, obteniendo gran victoria en la Dagor Aglareb y reagrupando a los Noldor orientales en Himring después de la Dagor Bragollach. Alrededor de 472, reforzado por los Orientales de Bór y alentado por los triunfos de Beren y Lúthien, formó la Unión de Maedhros para atacar Angband. No obstante, los Orientales de Ulfang traicionaron a la Unión, y tras el desastre de la Nirnaeth Arnoediad Maedhros huyó a Ossiriand o a Amon Ereb.
Después de la muerte de Beren y Lúthien, el Juramento de Fëanor pudo con Maedhros y participó en los saqueos de Doriath y de los Puertos del Sirion. Aunque se arrepintió de sus crueldades, siguió dominado por el Juramento. Por último, tras la Gran Batalla, convenció a Maglor de que se uniera a él para robar los Silmarils, y reclamó una joya para sí. Atormentado por el dolor de la joya, que le quemaba la mano, y por la conciencia de su decadencia moral, que lo había privado de su derecho al Silmaril, Maedhros se arrojó con la joya a un abismo en llamas.
Maedhros era alto, y después de Maglor, el más moderado de los hijos de Fëanor. Pero su espíritu era fiero, sobre todo tras el tormento padecido en Thangorodrim, y mortal la espada que empuñaba en la mano izquierda.
Durante muchos años Maedhros vivió en Himring, guardando la Frontera de Maedhros y refrenando el arrogante orgullo de sus hermanos. Gobernante paciente y fuerte guerrero, Maedhros condujo las fuerzas del este en las Guerras de Beleriand, obteniendo gran victoria en la Dagor Aglareb y reagrupando a los Noldor orientales en Himring después de la Dagor Bragollach. Alrededor de 472, reforzado por los Orientales de Bór y alentado por los triunfos de Beren y Lúthien, formó la Unión de Maedhros para atacar Angband. No obstante, los Orientales de Ulfang traicionaron a la Unión, y tras el desastre de la Nirnaeth Arnoediad Maedhros huyó a Ossiriand o a Amon Ereb.
Después de la muerte de Beren y Lúthien, el Juramento de Fëanor pudo con Maedhros y participó en los saqueos de Doriath y de los Puertos del Sirion. Aunque se arrepintió de sus crueldades, siguió dominado por el Juramento. Por último, tras la Gran Batalla, convenció a Maglor de que se uniera a él para robar los Silmarils, y reclamó una joya para sí. Atormentado por el dolor de la joya, que le quemaba la mano, y por la conciencia de su decadencia moral, que lo había privado de su derecho al Silmaril, Maedhros se arrojó con la joya a un abismo en llamas.
Maedhros era alto, y después de Maglor, el más moderado de los hijos de Fëanor. Pero su espíritu era fiero, sobre todo tras el tormento padecido en Thangorodrim, y mortal la espada que empuñaba en la mano izquierda.
Ilustración: Celebel
Fuente: elponeypisador.com
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