"Y como en respuesta se elevó en la lejanía otra nota. Cuernos, cuernos, cuernos. Los ecos resonaban débiles en los flancos sombríos del Mindolluin. Grandes cuernos del Norte, soplados con una fuerza salvaje. Al fin Rohan había llegado"
El retorno del Rey

lunes, 17 de agosto de 2009

Héroe y Sociedad: Un mundo sin héroes

Abordar un tema semejante es, sin lugar a dudas, una tarea tan titánica como polémica. Afirmar que ya no existen héroes es dar por tierra los esfuerzos de muchísimas personas que, con sus acciones, hacen un mundo mejor para todos. Bomberos, rescatistas, médicos, científicos, ecologistas, voluntarios varios, todos ellos, y a su manera, son héroes. ¡Claro que lo son! Algunos arriesgan sus vidas a diario para salvar la de desconocidos. Otros luchan contra la muerte y encuentran curas para enfermedades terminales. Y están aquellos que, de forma voluntaria, ofrecen una mano al que la necesita, sin pedir nada a cambio. Pero nosotros hablamos de otro tipo de héroes. Aquel ser mítico que puede cambiar la historia con una de sus hazañas, con su sacrificio. Hablamos de un Gandhi, de un Martin Luther King, de un William Wallace, entre tantos otros que nos dejó el pasado. Gente, común y corriente, que dejó su marca en la historia y que cambió el mundo y nuestra concepción del mismo. Personas que inspiraron (e inspiran) con su valor y sus ideales al mundo entero.

En un excelente escrito, que recomendamos inmensamente leer de cabo a rabo, Joaquín Aguirre, aborda este tema desde la literatura decimonónica. "En el héroe se encarnan las virtudes a las que los hombres aspiramos en cada momento de la historia.", afirma. "De igual manera, las obras literarias también ofrecían ejemplos de lo que no se debía hacer, modelos para que, con su contemplación, los hombres comprendieran lo errado de sus actos." Aguirre, en su artículo, llega a la conclusión de que los valores heroicos y los valores sociales necesitan estar vinculados. Y que para que aparezca un héroe en la sociedad actual, la misma debe tener un grado de cohesión suficiente como para que se lo reconozca como tal. "Sin valores no hay héroe; sin valores compartidos, precisando más, no puede existir un personaje que permita la ejemplificación heroica. El héroe es siempre una propuesta, una encarnación de ideales. La condición de héroe, por tanto, proviene tanto de sus acciones como del valor que los demás le otorgan."

En resumen, lo que Aguirre plantea es que la sociedad engendra sus héroes en base a los valores imperantes y a la cohesión social sobre esos valores, y "conforme a la imagen idealizada que tiene de sí misma." Finalizando ese mismo párrafo, el autor señala que es determinante la existencia de ideales y metas hacia donde la mayoría social quiera dirigirse. Y hete aquí el problema.

La cohesión social hoy no existe. Los valores no son unánimes, sino que hay tantos ideales como personas. Los que unos creen importante, otros lo desechan por trivial. Somos una sociedad individualista, que vive en un mundo globalizado sin ningún sentido de comunidad. Lo que para un pequeño grupo de individuos puede ser un héroe, para toda la mayoría es o un payaso o un enemigo. Estamos divididos, quebrados por ideologías enfrentadas o incompatibles.

Lo que es peor, y mucho más importante, es que no hay ninguna coincidencia hacía donde queremos dirigirnos como mundo, como sociedad. Seguro, ¡todos queremos un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos! Pero el mundo mejor que tu imaginas, puede se muy diferente del mundo mejor que nosotros imaginamos. O puede suceder que tu "mundo mejor" personal difiera mucho de las verdaderas necesidades de la mayoría.

¡Yo soy Espartaco!
Como sociedad y por más que digamos lo contrario, ya hemos abandonado la esperanza de un mundo mejor. Estamos descreídos del progreso, y sabemos que los que dirigen nuestro futuro no tienen el bienestar de la mayoría en mente. Uno, que ya tiene unos cuantos años y vivió en una época de conflictos e idealismos, todavía puede tener -sosegada por la rutina y el aburguesamiento- un poco de esperanza. Pero eso no sucede con las nuevas generaciones, cada vez más desesperanzadas sobre lo que el futuro pueda ofrecerles. Los "chicos posmodernos" nacieron en una sociedad con todas las armas y las posibilidades de generar un cambio. Pero el cambio nunca sucedió, y eso les hizo replantear la idea de un futuro perfecto a través del progreso.

Volviendo a la literatura y a la figura del héroe, según un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, los jóvenes posmodernos occidentales están abandonando los héroes clásicos, como Batman, Superman o el Hombre Araña, por considerarlos pocos creíbles. En cambio, se están volcando hacia el anime. “Un héroe, en la actualidad, es una figura muy poco creíble.", dice Vanina Papalini, una egresada de la Maestría en Comunicación y Cultura de la UNC en su tesis de posgrado. "Los protagonistas de la animación japonesa, generalmente, son adolescentes normales, que están en una etapa de crisis con sus padres y recién experimentan sus primeras escaramuzas sexuales. Además, tienen rabietas, fallas y se parecen mucho más a sus espectadores que los héroes norteamericanos”

Y si bien este estudio no puede considerarse decisivo, sí plantea algo interesante. Para las nuevas generaciones, los héroes todopoderosos son cosa del pasado. Por un proceso de identificación, los héroes, los héroes modernos, son aquellos que, desde su lugar y con sus fallas, hacen lo posible ante el conflicto. Y puede que los chicos, sin querer, estén sobre algo que a los adultos todavía nos cuesta comprender. Por que, ¿realmente necesitamos héroes? Esperar que venga uno y nos solucione todos los problemas, es como esperar que los extraterrestres desciendan sobre la tierra para unirnos en una nueva era de paz y armonía. Y pensar semejante cosa roza lo dogmático y es conformista.

El héroe, como figura, no es más que una persona que nos recuerda a todos que los sacrificios individuales pueden generar un cambio global. Su único rol es generar consciencia, despertarnos del letargo de la rutina. Llenarnos de furia ante las injusticias. Tomarlo como rol y ejemplo a seguir. Inspirarnos. Regalarnos un poco de su coraje. El rol de un héroe es demostrarnos que el cambio global es posible a partir de esfuerzos individuales. Que todos jugamos un rol importante en esta vida. En definitiva, el rol de un héroe es demostrarnos que todos podemos ser como él y que, de hecho, lo somos. Solo tenemos que atrevernos y encontrar una causa que consideremos justa.

Entonces, y si ponemos las cosas en perspectiva, realmente no necesitamos que surja un nuevo Gandhi. Con nosotros, y muy a nuestro pesar, debería bastar...


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2 comentarios:

Jman dijo...

Salve!

Muy interesante, en particular el tema de los héroes 'norteamericanos'...
Quizás por el poco afecto que tengo por el anime es que no termino de compartir lo que plantea Doña Vanina... será que estoy viejito y anquilosado, y no puedo dimensionar correctamente el alcance del anime en los chicos de ahora (por Dios, qué feo suena eso!!) es que creo que se puede confundir la moda o el gran éxito de la animación Japonesa con el abandono de los héroes clásicos (si los de DC o Marvel son los clásicos, qué les queda a los Hércules, Aquiles, Odiseo, Héctor y demás?).
Me parece que lo de 'poco creíbles' no es tan así. Que quizás no les gusten los cómics, y prefieran otras cosas sí. Pero una de las cosas que desde el principio distinguió a Marvel de DC, fue que sus héroes no son arquetipos como los de DC, sino más bien seres humanos (o pseudo-humanos)con poderes extraordinarios, pero fallidos en su personalidad. En el caso de Spider-Man, vive lleno de problemas, monetarios, de trabajo, de pareja, etc. Hulk es un pobre tipo que vive alienado, preso entre dos personalidades (Muy Jekill-Hyde). En el caso de los XMen (puaj!), es muy fácil hacer la sublectura de la discriminación a lo diferente, en el caso de Namor, es un tipo que hoy puede salvar a la tierra y mañana levantarse cruzado y conquistarla, así debe haber un montón más de ejemplos.

En el caso de DC, cierto es que la mayoría de sus héroes son más, como decia antes, arquetípicos, más a lo Olimpo que terrenales, empezando por Superman. Pero también tienen su cuota de conflictos. Ni hablar de Batman, que en un montón de comics (Arkham Asylum: A serious house on a serious earth - Grant Morrison, por ej) queda bastante en claro que es tan o más sicópata que los Joker, Two Face, etc, etc. Y las relaciones entre ellos (los héroes de DC) son muy parecidas a las que tenían los dioses griegos,con defectos muy humanos, peleas entre ellos, traiciones (Identity Crisis?), y demás.

Con todo este palabrerío no quiero decir que lo que digo sea la verdad revelada ni nada, pero yo dudo que hace 50 años un adolescente viera creíble que un tipo volara, saltara edificios de un salto, parara balas con el pecho, levantara trenes, aviones, camionetas, tuviera un perro que también vuela, y que para esconder su identidad la jugara de nabo con un par de anteojos, y ¡nadie se diera cuenta!

Además, la idea de héroe 'superpoderoso', invencible y perfecto ha desaparecido: Como muestra: Superman murió, a Batman le quebraron la espalda, al Cap. América lo mataron de un tiro, Batman murió, y le mataron a un robin, Batichica quedó en silla de ruedas, Aquaman primero perdió una mano y después murió, a la esposa del hombre elástico la violó un tipo que se llama Dr. Light en los cuarteles de la Liga de la Justicia!!!, y a la misma mujer (pobre) después la mató la esposa del Atom (ese que se hace muy chiquito); y un montón de otras historias que se encargaron de tratar de mostrar lo vulnerable que son los héroes ahora.

Y para pelear con los Otakus, comparemos la taquilla de Iron Man y The Dark Knight con la de por ejemplo.... Dragon Ball Evolution? Jejeje,.... Obviamente algo sólo por ser masivo no es necesariamente igual a bueno, pero como dije, era solo para pelear! No se me enojen! ;D

Bueno, no hincho más, dudo que alguien se tome el trabajo de leer semejantes disparates!

Saludos!

Anónimo dijo...

Bueno, yo estoy deacuerdo con lo que planteás. Pero creo que no son comparables, ya que ambos surgen de ideologias y culturas diferentes. Yo como bien sabe la mayoría me encanta el animé y el manga, pero también me gustan los comics (que en realidad manga quiere decir comic en japonés...ellos le dicen manga a las historietas norteamericanas también). También me parece que vos te quedaste solo con dragonball unicamente, tenés que tener en cuenta que las adaptaciones de los mangas (a menos que sean hechas por los propios japoneses) son una cagada (y a veces tambien meten la pata los mismos ponjas). Yo no creo en que los heroes clásicos hayan pasado de moda, como bien decís los autores los reinventan cada día y los actualizan de manera que sean más aptos a la realidad de la epóca en la que son leidos (sino no tendrían nuevos lectores).
Los héroes japoneses tienen la particularidad que son mucho más humanos y sus confrictos no son tan graves (usualmente), no me refiero a Goku, ni nada similiar (Sailor Moon por ejemplo), Sino que existen otros como Shinji de Evangelion, Ginko de Mushishi, Astroboy, Maziger Z, y así un montón de ejemplos.
Vuelvo a repetir son cosas distintas, y si te gusta una y no la otra bien, si te gustan las dos bien, son formas de arte. No a todo el mundo le gusta un Picasso.
Para criticar algo que no te gusta, necesitás saber antes de hacerlo y si no te interesa aftenete de pelear....jejejejejeje....eso es para pelearte a vos JMan...vos que esperabas mi respuesta furiosa llegó al fin!
Saludos!!!

Frealaf