"Y como en respuesta se elevó en la lejanía otra nota. Cuernos, cuernos, cuernos. Los ecos resonaban débiles en los flancos sombríos del Mindolluin. Grandes cuernos del Norte, soplados con una fuerza salvaje. Al fin Rohan había llegado"
El retorno del Rey

miércoles, 24 de octubre de 2007

¡¡¡¡Aguante el DRAGON!!!!

Como soy un poco ególatra, subo una imágen del Dragón Glaurung que me pasó el Señor de la Marca; ¡¡¡muy buena!!!

Aparte de la imágen también va una breve descripción de quien es este personaje; anímense todos ustedes a mandar imágenes de sus personajes favoritos, buscamos una explicación y posteamos en el blog. ¡¡¡Saludos!!!

Glaurung es un dragón, primero de los urulóki y considerado el padre de los dragones. Pertenece por tanto a una primera generación de estas bestias, sin alas o patas, siendo su morfología similar a la de una serpiente gigante.

Es uno de los principales personajes de las Guerras de Beleriand, en varias de cuyas batallas participó al servicio de su creador Morgoth. Hasta después de la Nirnaeth Arnoediad, permaneció la mayor parte del tiempo oculto en la fortaleza de Angband.

Primera aparición

La primera aparición de Glaurung se produce después de la Tercera Gran Batalla de Beleriand (Dagor Aglareb). Era el año 260 de la Primera Edad del Sol, y Glaurung era aún muy joven (posiblemente unos dos siglos, aunque se desconoce la fecha de su nacimiento). Los dragones crecen durante toda su vida, de forma que pueden tardar siglos en alcanzar una cierta madurez.

Como primero de los dragones urulóki (dragones con aliento de fuego), causó gran impresión entre sus enemigos, que jamás habían contemplado una bestia de este tipo. Sin embargo, superada la sorpresa inicial, Glaurung fue rechazado y puesto en fuga por un grupo de arqueros montados dirigidos por el príncipe noldo Fingon el Valiente. La batalla fue ganada por los elfos Noldor.

Tras esto, Glaurung permaneció encerrado durante doscientos años en la fortaleza de Angband, que se encontraba sitiada por los pueblos libres como resultado de su holgada victoria en la batalla Dagor Aglareb.

Segunda aparición

Alcanzada cierta madurez, Glaurung se convirtió en una pieza clave de la siguiente gran batalla de Beleriand: la Dagor Bragollach (Batalla de la Llama Súbita, año 455). A pesar de ser un dragón muy primitivo (sus movimientos eran exclusivamente reptantes), ya tenía un poder y una fuerza muy considerables.

Glaurung fue el líder de uno de los tres frentes de combate que lanzó Morgoth en esta batalla: el de este, encontrándose por tanto como enemigos a los elfos noldor de la casa de Fëanor. Al igual que en los otros dos frentes, Glaurung consiguió la victoria en su cometido, rompiendo las defensas y penetrando con sus fuerzas en Beleriand Este.

El halo de monstruosa leyenda que se forjó entre los habitantes de Beleriand en torno a la figura de este gran reptil comienza con estas acciones.

Tercera aparición

En la quinta y última gran batalla de Beleriand antes de la Guerra de la Cólera, Glaurung acudió acompañado por un séquito de dragones menores. Participaron en el frente oriental de la batalla, donde se enfrentaron a los Naugrim (Enanos) de Belegost, únicos que fueron capaces de hacerles frente. El rey enano Azaghâl murió en combate contra Glaurung, aunque consiguió inflingirle al dragón una herida que le obligó a retirarse del campo de batalla.

Cuarta aparición

Luego de que Túrin hizo visible el reino de Nargothrond a sus enemigos, Morgoth envió un ejército para destruir la ciudad. Al frente de este ejército iba Glaurung, que venció a los elfos de Nargothrond en la planicie de Tumhalad, al norte de la ciudad. Posteriormente tomaron y saquearon la ciudad. Glaurung se estableció desde entonces en Nargothrond, rodeado de sus tesoros.

Quinta y última aparición

Varios años después, cuando Túrin se había refugiado en el bosque de Brethil bajo el nombre de Turambar y cuando su hermana Nienor, bajo un hechizo de amnesia de Glaurung, se había desposado con Turin bajo el nombre de Niniel, Glaurung decidió acabar con la familia Húrin y se dirigió al norte al bosque de Brethil. Allí encontró su fin a manos de Túrin, no sin antes revelarles su error y provocar entonces que ambos hermanos se suicidaran.